El evento contó con el apoyo del proyecto "Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias"

Santo Domingo, República Dominicana. Músicos dominicanos y venezolanos enviaron un mensaje de integración con la Orquesta Binacional en el concierto “Raíces de Esperanza”.

El concierto, realizado el pasado 4 de agosto, relanzó la Orquesta Sinfónica Binacional Dominico- Venezolana luego de la pandemia. Fue dirigido por el Maestro Javier Abid Harb, músico de amplia trayectoria en el Sistema Nacional de Orquestas de Venezuela y que en su experiencia como migrante, encontró cobijo en la República Dominicana, país que lo recibió hace 7 años.

“La Orquesta Sinfónica Binacional quiere dignificar la profesión musical, formando a niños y jóvenes de escasos recursos en toda República Dominicana desde una mirada alternativa, con miras a descubrir nuevos talentos musicales entregando disciplina y educando mejores personas”, comentó el Maestro Javier Abid.

El repertorio

A las ocho de la noche comenzó el concierto en el Pabellón de la Fama en el Centro Olímpico de la capital dominicana. Con la obertura de Guillermo Tell del compositor italiano Gioachino Rossini, la Orquesta Binacional inició el agradecimiento en forma de música a la nación caribeña por la solidaria acogida que ha tenido con la población refugiada y migrante venezolana.

“Esta obertura refleja los pasos que sufre cualquier migrante: la nostalgia, despedirse de la familia, cambiar de país. Luego viene una tormenta que todos vivimos cuando migramos y chocamos contra una nueva realidad. Posteriormente viene un coral donde se empieza a ver la luz y al final termina con una cabalgata triunfal, una gran fiesta que es cuando uno dice ‘tenemos tranquilidad” relató emocionado Abi Harb.

Posteriormente fueron ejecutados la obertura Nabucco, la Rapsodia Húngara de Franz Liszt, y repertorio popular que incluyó los mambos de Pérez Prado, un popurrí de éxitos de Billo Frómeta, compadre Pedro Juan, Venezuela y el Alma Llanera.

Los sesenta músicos que conforman la Orquesta Sinfónica incluyen profesores de larga formación y estudiantes avanzados, quienes ejecutaron con dedicación las piezas para regalar a las personas presentes un concierto singular.

“Como músicos y como personas la interacción con los dominicanos ha sido muy buena. Los músicos populares son muy creativos, dados a la improvisación musical; ellos han aprendido de mi un poco de la estructura orquestal y yo aprendo de la fluidez que me dan”, afirmó Damaris Yance, violinista venezolana de la Orquesta Binacional que vive en República Dominicana desde hace 4 años.

Esta gala también contó con la participación del maestro José Luis Ureña, actual director de la Orquesta Sinfónica Juan Pablo Duarte, que en esta oportunidad fungió como director invitado.

Saludar el primer año del Plan de Normalización

“Raíces de Esperanza” fue también una oportunidad para saludar el primer año de ejecución del Plan de Normalización Migratoria impulsado por el Estado dominicano y los vínculos con el sector social a través de las Ventanillas de Información lideradas por las organizaciones de personas venezolanas en República Dominicana, además de la Cámara de Comercio Domínico- Venezolana (CADOVEN), que arriba a sus 40 años de fundación.

“Comenzamos esta nueva temporada junto a la Orquesta para hacer tres conciertos, y tenemos el sueño de llevarla a los sectores más vulnerables, sembrando la semilla en República Dominicana que tantos frutos dio en el Sistema de Orquestas de Venezuela. Queremos que el paso de la población venezolana deje una impronta positiva en este país”, aseguró Luis Meneses, presidente de CADOVEN.

En la República Dominicana, la Orquesta Binacional domínico- venezolana también cuenta con el apoyo del proyecto “Ciudades Incluyentes, Comunidades Solidarias” financiada por la Unión Europea y con la participación de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), así como El Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y ONU Hábitat, quienes apoyan y respaldan esta propuesta.

“En República Dominicana vemos una acogida solidaria que da apoyo a las personas refugiadas y migrantes de Venezuela. En el caso de la Orquesta Binacional, se ve cómo la integración aporta a la creación y difusión de iniciativas creativas que enriquecen la diversidad cultural en el país. Un empuje que ha sido posible también gracias al aporte de la Unión Europea para el proyecto Ciudades Incluyentes”, comentó Gabriel Godoy, Jefe de Misión del ACNUR en República Dominicana.

Por su parte, el Jefe de Misión de la OIM, Josué Gastelbondo comentó: "La OIM y las Agencias de Naciones Unidas hemos apoyado desde su creación a esta Orquesta, porque creemos que es un espacio de convivencia e integración domínico-venezolana. Esta noche, en este recital, pudimos ser testigos de que todos juntos, trabajando en armonía, podemos lograr grandes resultados".

Las metas de la Orquesta Binacional para el futuro cercano son el establecimiento de una sede permanente en Santo Domingo, incluyendo paulatinamente a más cantidad de niños, niñas y jóvenes, manteniendo la filosofía de acercar la Orquesta a las comunidades creando escuelas de música en los barrios.