Con el objetivo de fortalecer la atención en salud mental para garantizar la prestación de un servicio seguro y humanizado de nacionales venezolanos y colombianos, en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, se entregó dotación de mobiliario hospitalario y equipos biomédicos, audiovisuales y de cómputo para la nueva Unidad Mental de la Empresa Social del Estado (ESE) Hospital Mental Rudesindo Soto.

Dicha entrega contó con el respaldo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos y la asistencia de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Desde diciembre de 2021, la OIM acompaña al Hospital Rudesindo Soto a través de acciones de fortalecimiento institucional que se materializan con la dotación de mobiliario, equipos biomédicos, audiovisuales y equipos de cómputo. También, brinda capacitaciones sobre la estrategia de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (SMAPS), trato humanizado y talleres de descarga emocional para el talento humano.

Adicionalmente, apoyó con elementos de protección para el personal de salud, y estableció una alianza con el Hospital para la atención a población migrante y refugiada en psicología clínica, psiquiatría, neurología y rehabilitación integral para el tratamiento y la prevención del consumo de sustancias psicoactivas (SPA). Lo anterior, en el marco de la respuesta en salud del contexto migratorio y de la pandemia del COVID-19.

Durante el acto de entrega, Ana Durán-Salvatierra, Jefe de Misión de la OIM, destacó que con esta acción “se busca proteger el bienestar psicosocial y fortalecer el tejido social, mediante la puesta en marcha de acciones que garanticen las necesidades básicas, el apoyo social y comunitario, el apoyo focalizado, y la atención especializada”.

Por su parte, el gerente del Hospital Rudesindo Soto, doctor Luis Emilio Rincón Vera, aseguró que gracias a este fortalecimiento se puede mejorar el acceso a la salud mental y ofertar diversos servicios a la población refugiada y migrante venezolana, colombiana retornada y de comunidades de acogida. “Este es un hospital de puertas abiertas donde hemos eliminado las barreras y trabajamos 24 horas los siete días a la semana”, señaló.

Federico* es nacional venezolano y vive junto con su mamá en Cúcuta hace cuatro años. Gracias al convenio entre la OIM y el Hospital Rudesindo Soto recibió la atención en psicología, psiquiatría y trabajo social. “El servicio ha sido muy bueno y estoy muy agradecido con todos quienes me han acompañado”, señaló.

Desde 2020, gracias al respaldo financiero de PRM, la OIM viene desarrollando la estrategia de Salud Mental y Apoyo Psicosocial (SMAPS) en Norte de Santander. En el marco de esta estrategia y en articulación con los entes territoriales, la red hospitalaria y la comunidad, 5.044 nacionales venezolanos han recibido servicios básicos de psicología, 714 personas tuvieron acompañamiento psicosocial, y 7.072 personas han participado de procesos de fortalecimiento comunitario con enfoque de SMAPS.

La estrategia SMAPS es liderada por la OIM en 13 departamentos de Colombia y ha beneficiado a cerca de 30.000 personas en los dos últimos años.

A nivel comunitario, se ha desarrollado la estrategia SMAPS con el acompañamiento de líderes y lideresas de la Red Comunitaria de Salud “Tejiendo Comunidades en Movimiento” en Cúcuta, Pamplona y Tibú, quienes han recibido capacitaciones en temas de vigilancia en salud pública, así como en prevención de violencias basadas en género (VBG) y primeros auxilios psicológicos.

Adicionalmente, con la Red se desarrollaron talleres para el fortalecimiento de la comunidad en temas como autocuidado en tiempos de COVID-19, sana convivencia, manejo de emociones, crianza positiva, prevención de xenofobia, prevención de violencias, y acceso a líneas de apoyo emocional. Así mismo, se han realizado jornadas de cuidado emocional y de humanización de servicios para el personal de los hospitales locales, entidades territoriales y ONG.

En este contexto, la Jefe de Misión de la OIM manifestó que “las comunidades han sido impulsoras de su propio cuidado y cambio, y son las llamadas a ser copartícipes, en la mejora del bienestar individual y colectivo. Dentro de la comunidad se pueden encontrar los mejores factores protectores para la salud mental”, añadió.

A través de este fortalecimiento que brinda la OIM se da atención y cobertura a la población refugiada y migrante de Norte de Santander para que puedan recibir atención hospitalaria especializada en salud mental.

*Nombre cambiado para preservar su identidad.