Aprovechar el potencial de los migrantes: promoción de la iniciativa empresarial en el Ecuador

Cuando Mónica Velasco llegó al Ecuador por primera vez, se ganaba la vida vendiendo suculentas. Cada planta venía dentro de una maceta pintada a mano y se vendía por el equivalente a 50 centavos de dólar cada una. Mónica había trabajado como arquitecta en Venezuela, pero tuvo que adaptar sus competencias a este pequeño negocio tras migrar al Ecuador.

Su historia es la de muchos otros migrantes –personas deseosas de ganarse la vida y dotadas del espíritu emprendedor necesario para ello. Y son precisamente este tipo de historias las que han impulsado el “Proyecto piloto de herramientas virtuales y modelo innovador para apoyar el emprendimiento con miras a la inclusión de migrantes en situación de vulnerabilidad en el Ecuador”, un proyecto actualmente en curso y financiado por el Fondo de la OIM para el Desarrollo

El proyecto se basa en una plataforma virtual ya existente, a saber, la Escuela de Inclusión Económica (EIE), donde se imparten cursos sobre negocios e iniciativa empresarial para las poblaciones vulnerables del Ecuador. En concertación con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) del Ecuador, la plataforma incluirá próximamente un grupo de 150 migrantes y se ampliará a fin de ofrecer nuevos cursos que también tomen en consideración las necesidades particulares de los migrantes y los refugiados, además de fortalecer su capacidad emprendedora.

La puesta en marcha del proyecto está prevista para enero de 2022 y se adoptará un enfoque por fases para su implementación, con la integración de un primer grupo de migrantes entre nacionales ecuatorianos. Tras su capacitación, que abarcará tanto las competencias interpersonales como las competencias técnicas, los participantes se incorporarán a una incubadora de empresas durante cuatro meses. Allí podrán empezar a poner en práctica lo aprendido. Además de la capacitación práctica, esta iniciativa aborda los posibles escollos que pueden plantear dificultades a los migrantes a la hora de aprovechar todo su potencial. A parte de las tutorías y los cursos, los participantes también recibirán ayuda a través de una serie de servicios, como el cuidado de niños, ayuda psicosocial y asistencia jurídica para la regularización.

Por otra parte, el proyecto reforzará la conectividad de los Centros de Inclusión Económica del Ecuador en tres ciudades, a saber, Quito, Cuenca y Loja, mediante la adquisición de 10 computadoras nuevas que permitan a los migrantes participar en el programa, tengan o no una computadora en casa.

Si bien el proyecto contempla la prestación de apoyo a los migrantes, su sostenibilidad depende de la capacidad que estos tengan para participar activamente en la creación de sus planes de negocio, incluida la definición de las necesidades, los modelos y las ideas de ampliación para la empresa. Al final del periodo en la incubadora de empresas, los participantes podrán presentar sus ideas de negocio ante un jurado, con la posibilidad de recibir capital inicial (capital semilla).

Tras su participación en un programa similar, Mónica Velasco pudo ampliar su empresa, sensibilizar a otras personas mediante plataformas digitales como Instagram y, lo que es más importante, comprender el valor de su propio trabajo.

Gracias a su enfoque integral, este proyecto contribuye al objetivo de largo plazo de fortalecer las capacidades institucionales a través de herramientas sostenibles y ofrece ejemplos y soluciones concretas para un cambio efectivo en cuanto al reconocimiento del papel primordial que desempeñan los migrantes y los refugiados en el desarrollo político y socioeconómico del Ecuador. De este modo, la

iniciativa demuestra que, gracias a una política y herramientas inclusivas, la migración puede contribuir a los procesos de desarrollo sostenible y favorecer la prosperidad, tanto de los migrantes como de las comunidades de acogida. Asimismo, el proyecto se ajusta a la labor estratégica de la OIM a nivel mundial y regional, consistente en fomentar las contribuciones de los migrantes al desarrollo sostenible.

Su enfoque está en consonancia con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) interrelacionados, ya que está orientado a erradicar la pobreza (ODS 1), reducir las desigualdades (ODS 10) y promover sociedades más inclusivas y resilientes a través de una gobernanza y una aplicación de políticas migratorias integrales (ODS 16).

La implementación del proyecto también se inscribe en el contexto de los tres objetivos y los tres principios del Marco de Gobernanza sobre la Migración (MiGOF). Además, se ajusta a la Estrategia Regional de la OIM para América del Sur 2020-2024